Mario Benedetti: La poesía como resistencia y esperanza
Último taller del año, una invitación muy especial, adelanto de la novela de Alicia Chávez y un cuento de Juan Manuel Romero.
Mario Benedetti (1920-2009) es un símbolo de resistencia literaria, un cronista de los sentimientos humanos y un testigo crítico de la realidad latinoamericana. Su obra trasciende las fronteras de la literatura para convertirse en un testimonio político y existencial de una generación marcada por la dictadura y la búsqueda de libertad.
Nacido en Paso de los Toros, Uruguay, Benedetti no fue un escritor convencional. Su trayectoria intelectual refleja un compromiso profundo con la realidad social y política de América Latina. Aunque inicialmente trabajó en diversos empleos, su vocación literaria lo condujo a convertirse en uno de los escritores más importantes del siglo XX en el continente.
La poesía de Benedetti tiene una característica única: su capacidad para transformar lo cotidiano en extraordinario. Sus versos no son meros ejercicios líricos, sino manifiestos de la existencia humana. En poemas como Te quiero, por ejemplo, logra capturar la esencia del amor con una simplicidad conmovedora, desafiando los límites entre lo romántico y lo político.
Durante la dictadura uruguaya (1973-1985), Benedetti experimentó el exilio, una experiencia que marcó profundamente su obra. Este período de dispersión geográfica no fue una derrota, sino una oportunidad para amplificar su mensaje. Vivió en diversos países como Argentina, Perú y España, donde continuó escribiendo y denunciando las injusticias políticas.
Su producción literaria es vastísima. Además de poesía, Benedetti cultivó la narrativa, el teatro y el ensayo. Novelas como Gracias por el fuego (1965) revelan su aguda capacidad para analizar las contradicciones sociales, mientras que sus cuentos exploran la psicología de personajes complejos enfrentados a dilemas morales y políticos.
Como intelectual comprometido, Benedetti nunca separó su literatura de su activismo. Formó parte del movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana, colaborando con músicos que utilizaban la música como herramienta de transformación social. Sus poemas fueron interpretados por artistas como Mercedes Sosa.
La crítica social es un elemento fundamental en su obra. En libros como El mundo que respiro (1956) y Población excluida (1965), Benedetti denuncia las desigualdades sociales con un lenguaje directo y emotivo.
Su legado literario ha sido ampliamente reconocido. Recibió numerosos premios internacionales y fue traducido a múltiples idiomas. Sin embargo, más allá de los galardones, su verdadera distinción radica en haber convertido la literatura en un instrumento de esperanza y resistencia.
Mario Benedetti fue un poeta que enseñó a mirar la realidad con ojos críticos y a mantener viva la esperanza, incluso en los momentos más oscuros.
Y para explorar momentos oscuros llega el taller “El mundo literario venezolano, hoy”, dictado por Ricardo Ramírez Requena (también poeta, por cierto). Un taller en el que se abordarán las problemáticas que padece el ambiente literario en Venezuela.
Con una mirada crítica, pero sobre todo que busca encontrar nuevas opciones y soluciones, Ricardo reflexionará sobre la actualidad del país en términos culturales.
La realidad ya ha sido señalada por muchos: pocas editoriales, pocos concursos, muchos autores fuera del país que no encuentran lectores, poco presupuesto, nuevas tecnologías que no son aplicadas en Venezuela, etcétera.
La pregunta, entonces, es qué se puede hacer para navegar estas aguas embravecidas. De eso se reflexionará con Ricardo.
Un taller necesario para todo aquel que forme parte, o aspire a hacerlo, del mundo literario en Venezuela.
¡Todavía te puedes inscribir en este taller, el último que ofreceremos en el 2024! Para reservar cupo, envía un correo a inscripcionesc.amarillo@gmail.com
Invitación especial
Después de año y medio de trabajo, estamos muy felices de poder compartir con ustedes el anuncio más importante de la historia de Círculo Amarillo. Por eso queremos invitarlos al evento de lanzamiento, que se realizará el martes 10 de diciembre -a las 5:30 de la tarde- en la Alianza Francesa de La Castellana.
Como parte del evento, grabaremos un episodio en vivo del podcast Con el oído en la letra, producido y conducido por la periodista Aymara Lorenzo. Tendremos alcohol gratis y buenas energías para compartir.
¡Los esperamos!
Cicatrices
Este es el título de la segunda novela de Alicia Chávez, autora venezolana radicada en Argentina desde hace 7 años.
Hace poco, publicamos en nuestra web un adelanto de Cicatrices y la verdad es que quedamos con muchas ganas de seguir leyendo.
“Cicatrices relata la historia de Helena, una escritora que, tras mudarse con su pareja y su hijastra a un apacible pueblo, se enfrenta al aburrimiento, las tensiones familiares y el peligroso reencuentro con Gael, un hombre que vive bajo una identidad falsa tras haber sido sospechoso de varios asesinatos”, resume una nota de prensa difundida por la autora.
Pelícanos
Por Juan Manuel Romero
No teníamos mucho tiempo, como siempre. Para estar ahí, debimos poner a prueba nuestras habilidades para empatar cabos sueltos: nuestro entrenamiento en la infamia.
En un santiamén, logramos los contextos adecuados. Varios –en su familia y la mía– creyeron en nosotros. Sin embargo, cuando llegamos a la playa, ella optó por la nostalgia. Es decir, optó por echarme un cuento: echarme tremenda vaina, en realidad.
*
Hay cuatro personas en la orilla viendo el horizonte. De izquierda a derecha: una señora que fuma, el humo parece salirle del cabello canoso. A su lado, un bombero con una pequeña tabla con gancho que agarra un formato para registrar defunciones, en su casco se reflejan las luces del camión donde le esperan sus adormilados compañeros. Luego está una niña sentada, tiembla, tal vez sea por el frío. Junto a la niña un muchacho, quien no deja de pasarse las manos por los cachetes, se aprieta las orejas; también se alcanza a tocar la nuca.
De pronto, uno de ellos suelta un aullido. Claro que, si ponemos el aplomo de por medio, descartamos que haya sido del funcionario.
Desde la madrugada alguien se ha extraviado en el mar. Y la bruma nunca ha sido elocuente. A lo lejos un buque parece guardar silencio, pero no se detiene, va de derecha a izquierda como un caracol maligno.
*
En Los Caracas no hubo bruma. El sol fue riguroso, agudo como su traje de baño. La brisa estaba tan fuerte que me sentí dentro de la película muda The wind.
Los pelícanos raquíticos se dejaban caer de manera perpendicular. No cazaban nada y su terrible historia tenía que empezar, otra vez.
Ella reanudó la imagen que me tuvo hipnotizado. Frente a nosotros aparecieron tres personas que seguían viendo al mar (ya no eran cuatro). El buque pulía el horizonte.
El muchacho se puso de cuclillas para abrazar a la niña, luego le susurró algo. La niña le respondió. Nadie, jamás, podrá determinar cuándo llegará este tipo de conversaciones que habrá de quedarse para siempre.
Quien había desaparecido en la madrugada era la señora que fumaba: la mamá de los muchachos. La señora nunca fue una buena consoladora; pero aquella vez, después de ahogarse, lo intentó. Se paró al lado de ellos e hizo lo que pudo: fumó para meterse en su propia bruma.
Continúa aquí.